La autoestima se refiere a la valoración que una persona tiene de sí misma. Una baja autoestima puede manifestarse como inseguridad, falta de confianza y una percepción negativa de uno mismo. Tanto adolescentes como adultos pueden sufrir de baja autoestima, afectando su rendimiento académico, social y laboral.
Tratar la baja autoestima es fundamental para ayudar a las personas a desarrollar una imagen positiva de sí mismas, lo cual es esencial para su bienestar emocional y mental. La terapia puede ayudar a identificar y cambiar los pensamientos negativos, fomentar la autoaceptación y mejorar la confianza en uno mismo.