Las obsesiones son pensamientos intrusivos y recurrentes, mientras que las manías son comportamientos repetitivos realizados para aliviar la ansiedad. Ambos pueden afectar a adolescentes y adultos, interfiriendo con la vida diaria y causando sufrimiento significativo.
Es crucial tratar las obsesiones y manías para mejorar la calidad de vida y reducir el impacto en el funcionamiento diario. La terapia cognitivo-conductual es particularmente efectiva en el tratamiento de estos problemas, ayudando a las personas a desafiar y cambiar sus pensamientos y comportamientos.